La maternidad: Una etapa dramática...
- Juguetería Miilu

- 5 abr 2024
- 3 Min. de lectura

Quisiera decirles que no, pero adelantarme al final de la historia, sería como leer las últimas páginas de un libro. Además, recién nos vamos conociendo y decirte lo correcto o incorrecto en este tema, es querer ostentar un aire de superioridad que no me he ganado con ningún mérito propio, opacando mi intención de crear un espacio para conocer sus experiencias y compartir con ustedes mis ideas desde el conocimiento profesional.
Cuando observamos la maternidad, lo primero que debemos saber es que NUNCA será igual entre una mujer y otra, porque el contexto, motivo, salud, edad, físico y millones de factores más, hacen que el proceso sea totalmente único e inigualable. Por lo tanto, no será posible conseguir una receta mágica, con instrucciones para vivir la maternidad de la forma más placentera posible, y si eso esperabas leer, es momento de olvidarlo.
Por lo tanto, quiero felicitarte si eres de las pocas madres que no se une a un grupo de "mamis", la confianza de no querer pertenecer a ellos durante una etapa tan compleja y cambiante de tú vida, solamente demuestra valentía, de querer vivir el proceso a tú manera. Pero ¡cuidado!, no cantes Victoria antes de tiempo, porque desde mi mirada profesional, estoy muy agradecida de los grupos de madres, comunidades que han permitido a las madres primerizas, encontrar un maravilloso espacio de contención y diálogo, disminuyendo un poco los nervios del proceso y permitiendo a los profesionales resolver dudas que se van generando cuando ellas conocen otras realidades.
Entonces, ¿por qué sería un drama la maternidad?
Los expertos en el tema, mencionan un sin fin de teorías, investigaciones o estudios que te pueden hacer dudar de las decisiones que vas tomando, sumado a toda la información nueva y posturas diferentes que vas conociendo por tú cuenta, sobre los cambios de la mujer y la maternidad en el tiempo; harán que en cualquier momento sientas que alguien tocará el timbre de tú casa, para entregarte el premio a la mejor actriz dramática; porque lo que un día encontrabas aceptable y normal, mañana te pondrá los pelos de punta, tendrás miedo o molestia, porque leíste sobre una enfermedad nueva que ocurre cuando los niños tocan una planta o supiste del accidente que le ocurrió al hijo del amigo de un amigo tuyo, y así sucesivamente; un ciclo de dudar, cambiar, actuar, confiar y calmarte, que muchas veces termina con la pregunta más dolorosa que puedes hacerte ¿lo estaré haciendo bien? y peor aún, cuando decides compartir en un contexto específico tus dudas con algún experto, podrías incluso desanimarte, "le recomiendo que eso ya no lo haga, lo perjudica en....", "si sigue durmiendo con usted, podría afectar su desarrollo...", "ya está grande para usar pañal, acaso usted no sabe...".
Lo saben, se que la mayoría de ustedes saben de tantos temas con la información que tienen a su alcance, que se vuelven doctoras, profesoras, cocineras y mil profesiones más, unas ¡súper madres!, también tengo claro que muchas lo intentan, desean aplicar un estilo de crianza adecuado a sus vidas, pero a veces algo sucede y deben cambiar, sienten que regresa el drama a sus vidas apoderándose de ustedes, "soy la peor mamá porque...", "cómo mi amiga lo puede hacer y yo no", para luego encontrar la calma cuando ven esa sonrisa y cariño de sus hijos, que les hace entender que todo es posible por ellos.
Ahora, quisiera verlo desde una perspectiva opuesta, ¿cómo hemos generado tanto drama en sus vidas?, ¿cómo se volvió todo lo que debía ayudarlas, en una exigencia que deben alcanzar para satisfacer al entorno?, hacer un autoanálisis de la maternidad ¿desde cuándo es un drama?, ¿por qué cambiar de opinión y crianza debe ser dramático?, ¿por qué equivocarse en el proceso e intentar arreglarlo debe sentirse tan difícil?, ¿son ustedes o somos todos los demás los que hacemos un drama de la maternidad?;
el peso que hemos dado al rol de la maternidad es enorme, no existe una profesión o cargo en el mundo que tenga tanto que hacer, tanto por sentir, tanto por dar y a la vez reciba tan poco reconocimiento. Es totalmente normal el cambio hormonal que experimentan, las aprensiones y cambios de opinión, la necesidad de aprender y mejorar cada día, el querer compartir sus experiencias y criticarse de vez en cuando, si sienten que no alcanzan todas sus metas, todo en su justa medida y manteniendo un equilibrio
entre sus exigencias y vivencias, es totalmente normal.
Entonces, ¿es realmente la maternidad un drama?, se los planteo abiertamente para reflexionar y que decidan ustedes desde sus propias vivencias la respuesta. Solamente, me queda agradecer su rol tan maravilloso, las experiencias de vida que voy conociendo de ustedes en mi trabajo y espero más adelante, compartir TIPS que promuevan la diversión en tan bella etapa junto a sus hijos e hijas.
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